viernes, 6 de enero de 2012

Kenia da pasos contra la ablación


 
Leyla-ok

Por 
JOSÉ MIGUEL CALATAYUD, Nairobi



Con el objetivo de que la ablación femenina (MGF) desaparezca de Kenia, el Parlamento aprobó el pasado 7 de septiembre una ley que por primera vez la prohíbe expresamente. La norma entrará en vigor en cuanto la firme el presidente, Mwai Kibaki, y a partir de entonces cualquier persona encontrada culpable de realizar la ablación en Kenia podrá ser condenada a un máximo de siete años de cárcel y a una multa de hasta 500.000 chelines (unos 3.650 euros). Si la chica muere como consecuencia de la intervención, entonces la pena ascenderá a cadena perpetua.


Más de 2,5 millones de niñas y mujeres en Kenia entre 15 y 49 años han sufrido la MGF. Esta práctica, que consiste en la extirpación de parte o de la totalidad del clítoris, se realiza sobre todo en las áreas rurales del país, donde vive la inmensa mayoría de la población. Entre las mujeres de la etnia somalí en Kenia, la práctica totalidad de las niñas sufren la ablación cuando tienen entre cinco y diez años de edad. Los Kisii, un pueblo del oeste de Kenia, también realizan la MGF a casi todas las niñas y, entre los Masai, más del 73 por cien de las mujeres han sufrido la ablación.
En Kenia, donde reinan la corrupción y la ineficiencia en el Estado, los ciudadanos desconfían del gobierno. En el Parlamento, las pocas leyes que no tienen problemas para ser aprobadas son las que gozan de tanta popularidad que ningún miembro osaría oponerse, como la que acaba de prohibir la ablación, o las que aumentan el sueldo u otorgan aun más ventajas a los propios diputados.

“El problema es que la MGF forma parte de las tradición en los lugares donde se practica y que, a fin de cuentas, el Parlamento aquí en Nairobi está muy lejos de todo y ha perdido el contacto con la gente en el terreno”, asegura Caroline Atieno, una mujer de 37 años y que es funcionaria en la capital.
Los motivos por los que la ablación aún se sigue practicando la en Kenia varían según la etnia. Entre los Masai y otras comunidades pastoralistas, la ablación forma parte de un complejo ritual que significa la conversión de niña en mujer. En la etnia somalí, la MGF se ha identificado con la religión islámica y significa pureza y castidad. En el caso particular de los Kisii, se suele practicar bajo supervisión médica y confiere prestigio a la mujer.
La ablación está enraizada en las prácticas culturales y sociales de los grupos que la realizan, y los expertos creen que, más allá de la ley, eliminar completamente la práctica de la MGF será complicado y requeriría una intervención integral.
“Se trata de un rasgo cultural de ciertas zonas de África que cada pueblo acaba identificando con su propia cultura o religión”, explica Zeinab Ahmed, especialista en protección de los niños de UNICEF en Kenia y que ha dirigido campañas educativas y de concienciación sobre la MGF en el terreno.
“Pero, por ejemplo, no tiene nada que ver con el Islam, que nunca permitiría tal violación del cuerpo de la mujer o de la niña. Incluso hay un versículo del Corán que dice: ‘No debes alterar lo que dios ha creado’.”
“En general, se trata de controlar la sexualidad de las mujeres, los hombres creen que si una mujer no está circuncidada va a ser sexualmente activa y no se quedará en casa sola sino que irá e intentará transgredir su matrimonio”.
La ablación permite a las chicas jóvenes aspirar al matrimonio y que así su familia reciba una dote por parte del pretendiente, aunque en muchos casos las chicas dejan la escuela tras la intervención. Las que no están circuncidadas pueden sufrir rechazo y burlas por parte del resto de la comunidad, como le ocurrió a la propia Zeinab Ahmed. De hecho, otro aspecto cubierto por la nueva ley es que cualquiera que ridiculice a una mujer por no haber sufrido la ablación podrá ser condenado a hasta seis meses de cárcel y 50.000 chelines kenianos de multa (unos 365 euros).
Sophia Abdi, keniana de etnia somalí de 45 años y precisamente diputada en el Parlamento, es una de las que más trabajó para que la ley pudiera aprobarse. Se le carga la voz de emoción cuando empieza a contar su historia.
“Tenía siete años. Mi madre no me había contado nada sobre la mutilación genital femenina (MGF) pero mis amigas y yo habíamos oído que era muy algo muy bonito y que, si cumplías 10 años y no lo habías hecho, las otras niñas hablarían mal de ti”.
Tras tres días de preparación, varias mujeres llevaron a Abdi y a siete niñas más a un par de chozas a las afueras de su poblado, en el noreste de Kenia. Ella fue la cuarta en ser operada.
“Me llegó el turno, entré, me senté y en ese momento ya sí que estaba aterrorizada porque había oído a las otras niñas llorar. Entonces las mujeres me sujetaron, me abrieron las piernas y una de ellas empezó a cortar y cuando acabó me cosió y me llevaron a la otra habitación”, narra con rapidez.
Tras la intervención, ella y otras tres niñas comenzaron a sangrar abundantemente pero las mujeres no las atendían porque aún quedaba otras por operar. Abdi tuvo suerte: la situación llegó a oídos de su padre, que era policía y tenía acceso a un coche. Fue a por ella y la llevó al hospital en la ciudad más cercana. “Pero ya antes de que me recogiera, mi mejor amiga había muerto allí desangrada, y otras dos niñas murieron cuando yo ya me había ido”, cuenta Abdi ya sin poder contener las lágrimas.
Su historia es común entre las mujeres de la etnia somalí en Kenia, donde la práctica totalidad de las niñas sufren la ablación cuando tienen entre cinco y diez años de edad.
En realidad, existen tres tipos diferentes de MGF, tal y como explica Clifford Omondi, ginecólogo en el Hospital para Mujeres de Nairobi. “En el grado uno, se extirpa parte o todo el clítoris, en el grado dos, se extirpan además los labios menores, y en el grado tres, se extirpan el clítoris y los labios menores y mayores”. En este tercer caso, el que se practica en la etnia somalí y el que sufrió Sophia Abdi, se cosen los dos lados de la vulva hasta dejarla prácticamente cerrada. Las herramientas usadas para cortar suelen ser cuchillas de afeitar o cuchillos de cocina y, por lo general, las personas que se dedican a realizarla son ancianas sin ningún tipo de preparación médica.
“La ablación elimina el placer sexual y conlleva que el coito sea doloroso, pero estas mujeres no se lo dicen a sus maridos y sufren en silencio”, señala el doctor Omondi. También supone más dolor durante el periodo y provoca muchas complicaciones durante el parto: “En ocasiones, el bebé tiene que desgarrar el tejido para poder salir”. Sophia Abdi admite las dificultades para su implementación: “Aún queda mucho camino por recorrer, la ley es sólo la mitad del trabajo”. Pero, al mismo tiempo, se indigna e insiste en que el gobierno y la sociedad civil deben hacer todo lo necesario para erradicar esta práctica de una vez por todas.
“Cuando pienso que hoy hay niñas que sufren lo que yo sufrí… es injusto, porque la ablación no tiene ningún sentido, no tiene nada que ver con la cultura ni con la religión. ¡No tiene ninguna base!” Además de en Kenia, la ablación aún se practica en otros países del continente como Egipto, Sudán, Sudán del Sur, Etiopía, Somalia, Guinea o Mali.

sábado, 29 de enero de 2011

La violencia impune de Marruecos contra los saharauis

Un informe de Amnistía Internacional documenta las torturas sufridas por los saharauis durante el desmantelamiento del campamento de Gdim Izik y los disturbios en El Aaiún

La organización contabiliza un total de 13 víctimas mortales, 11 agentes de las fuerzas de seguridad marroquíes y dos saharauis.

Los familiares de los saharauis fallecidos no han tenido acceso a los cuerpos ni a los informes de autopsia. (Periodismohumano)


El pasado 8 de noviembre las fuerzas de seguridad marroquíes desmantelaban por la fuerza el campamento de Gdim Izik, situado a escasos kilómetros de El Aaiún, donde se habían establecido alrededor de 20.000 saharauis para protestar por la discriminación de la que son objeto y reclamar condiciones de vivienda y trabajo dignas. Los violentos enfrentamientos que se produjeron durante el desalojo y en los días posteriores se saldaron con 13 víctimas mortales (dos saharauis y once agentes marroquíes) y unos 200 detenidos saharauis, según una investigación independiente llevada a cabo sobre el terreno por Amnistía Internacional (AI) cuyos resultados se han publicado en el informe “Derechos pisoteados. Protestas, violencia y represión en el Sahara Occidental” (disponible en inglés).

La organización de derechos humanos “condena y deplora” la muerte de los miembros de las fuerzas de seguridad marroquíes, la mayoría como consecuencia de heridas de arma blanca,“en circunstancias que todavía tienen que ser aclaradas”, y denuncia la falta de transparencia e información en torno a las muerte de los dos saharauis así como la pasividad del régimen ante los casos documentados de abusos de derechos humanos. En este sentido, AI insta a las autoridades a iniciar de inmediato las investigaciones judiciales oportunas y recuerda que a pesar de que hayan pasado “más de cuatro años desde que se promulgara la ley específica contra la tortura, el patrón de impunidad vigente, no solo en lo referido a saharauis víctimas de tortura y maltrato, permanece inalterado”.
En contraste con los 200 detenidos saharauis, recalca AI, “no existe constancia de que haya ningún residente marroquí arrestado en conexión con los ataques perpetrados contra los saharauis, sus hogares y propiedades, y no se ha iniciado ninguna investigación a raíz de las denuncias de palizas, torturas y otros malos tratos contra los saharauis por parte de las fuerzas de seguridad”. Las averiguaciones de la organización contradicen las declaraciones del ministro del Interior, Taïeb Charkaout, quien aseguró el pasado 8 de noviembre que no se había efectuado “un solo disparo” durante el desmantelamiento, así como la versión oficial del gobierno, al no haber hallado evidencia alguna de que en el campamento-protesta se estuvieran reteniendo a personas en contra de su voluntad.
Por otra parte, el informe pone de manifiesto las restricciones en el acceso a la información y el retraso con el que las autoridades marroquíes respondieron a las demandas de los familiares de los detenidos que, en ocasiones, tuvieron que esperar hasta 16 días para conocer el paradero de sus allegados. La falta de claridad en las informaciones y su inconsistencia es especialmente notoria en el caso de los saharauis fallecidos, cuyas familias no han tenido acceso ni a sus cuerpos ni a los informes de las autopsias.
Brahim Daoudi murió en el Hospital Militar de Al Aaiún el 9 de noviembre. Según manifestó a AI el gobernador local, la causa de la muerte fue un ataque de asma, si bien otras autoridades y medios de comunicación habían hablado de neumonía y nadie aclaró por qué se encontraba en dicho hospital en el momento de su muerte. El testimonio de su viuda añade todavía una mayor oscuridad al caso: “Todavía no sé cómo murió. No tenía problemas de salud, nunca se había quejado de ninguna enfermedad y no he recibido ningún certificado médico ni informe de autopsia. Ni siquiera he podido ver el cuerpo. Su cuerpo fue trasladado directamente desde el Hospital Militar hasta el cementerio; nunca lo trajeron a casa, como mandan nuestras tradiciones”.
El segundo de los fallecidos, Babi Gargar Brahim Ould Mahmud Hamadi, con nacionalidad española, murió tras ser arrollado por un vehículo de la policía que se dio a la fuga, según afirman uno de sus hermanos y un testigo del suceso. Las autoridades, por su parte, no reconocen que se tratara de un coche oficial, sostienen que fue un accidente, que Hamadi fue enterrado con el beneplácito de su esposa y que le fue practicada la autopsia. Sin embargo, sus hermanos aseguran que nadie fue informado ni consultado al respecto y que no han recibido ningún informe de autopsia.
Abusos y torturas
Todos los saharauis entrevistados por AI en el transcurso de la investigación alegaron haber sido víctimas de abusos, golpes y malos tratos -incluidas dos violaciones- por parte de las fuerzas de seguridad marroquíes, y según el informe, “la mayoría de ellos todavía presentaba heridas, cardenales o marcas visibles en su cabeza, cara, espalda o alguno de sus miembros, consistentes con sus declaraciones”.
En muchos de los casos, los saharauis agredidos durante el desalojo del campamento “no suponían ninguna amenaza para las fuerzas de seguridad ni opusieron resistencia, entre ellos numerosas personas mayores, mujeres y discapacitados”, destaca el informe. En otros casos, advierte la organización, el hecho de que las palizas se produjeran tras la negativa a jurar lealtad al rey de Marruecos o declararse ciudadanos marroquíes “parece demostrar que las acciones de las fuerzas de seguridad pretendían castigar deliberadamente a algunos de los manifestantes por su trabajo en defensa del derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui”.
“A pesar del peso de la evidencia”, resalta AI, “no tenemos constancia de que las autoridades marroquíes hayan dado ningún paso para iniciar las investigaciones oportunas y asegurar que los miembros de las fuerzas de seguridad responsables de estos actos y otros abusos contrarios a la ley sean llevados ante la justicia”. Además, recuerda a Marruecos que esta negativa contraviene lo dispuesto en la Convención de la ONU contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, de los cuales es Estado parte.
Por otra parte, la organización, cuya petición de visitar la prisión de Al Aaiún fue rechazada por las autoridades, ha expresado su preocupación por los más de 130 saharauis que permanecen detenidos a la espera de juicio, 19 de los cuales han sido remitidos a un tribunal militar, a pesar de ser civiles. Según el informe, algunos de los procesados comparecieron ante el juez de instrucción sin asistencia letrada y otros declararon haber sido obligados a firmar documentos sin leerlos o haber aceptado cargos tras ser torturados.

Estado en que quedó una casa en Al Aaiún tras ser asaltada por residentes marroquíes (Amnistía Internacional)
Entre los detenidos figuran destacados defensores de los derechos humanos y activistas saharauis, como Ennaâma Asfari, copresidente del Comité para el Respeto de las Libertades y los Derechos Humanos del Sahara Occidental; Mohamed Tahill y Ahmed Sbai, miembros de la Asociación Saharaui de Víctimas de Violaciones de Derechos Humanos cometidas por el Estado de Marruecos (ASVH); Banga al-Cheick, del Colectivo de Defensores de los Derechos Humanos Saharauis; o Brahim Ismaili, director del Centro Saharaui para la Conservación de la Memoria Colectiva. Estos arrestos “han elevado los temores de que las autoridades estén intentando implicar en los hechos ocurridos el 8 de noviembre a las voces críticas y los opositores pacifistas debido a sus actividades e ideas políticas”, concluye Amnistía Internacional.
Obstáculos a la investigación
Una de las constantes en el transcurso de la investigación llevada a cabo por AI entre el 22 de noviembre y el 4 de diciembre han sido los reiterados obstáculos impuestos por las autoridades para que la ONG pudiera recabar la información necesaria.
Además de la negativa de acceso a la prisión de Al Aiaún o el Hospital Militar, no se permitió que el equipo de AI se entrevistara con los miembros de las fuerzas de seguridad marroquíes que resultaron heridos en los enfrentamientos durante el desalojo del campamento o en los disturbios posteriores. Según la organización, las autoridades en Rabat y El Aaiún “suministraron escasa información, más allá de la que ya se había hecho pública a través de la prensa” y no proporcionaron ningún listado de víctimas, ni informes médicos o detalles sobre las lesiones de los fallecidos o heridos de ninguno de los dos lados. Tampoco accedieron a facilitar el video de 50 minutos que fue filmado durante la operación de desmantelamiento del campamento y del cual solo hicieron público un fragmento editado de 14 minutos en el que se muestran imágenes de actos de violencia cometidos por manifestantes saharauis.
Entre las recomendaciones que se desprenden del informe, Amnistía Internacional pide a Marruecos que realice “con prontitud [las] investigaciones judiciales sobre los todos los abusos contra los derechos humanos presuntamente cometidos en relación con los sucesos del 8 de noviembre” y que los juicios se celebren “de acuerdo con las normas internacionales sobre juicios justos”. En último lugar, la organización insta al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a que prolongue el mandato de la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum en el Sahara Occidental  (MINURSO) para incluir un mecanismo que supervise la situación de los derechos humanos en el Sahara Occidental y los territorios administrados por el Frente Polisario en Tindouf.

domingo, 16 de enero de 2011

Biografía Simone de Beauvoir

“La mujer no es nada más que lo que el hombre decide que sea; así­ se le llama “el sexo” queriendo decir con ello que aparece esencialmente ante el hombre como un ser sexuado: para él, ella es sexo, y lo es de un modo absoluto. Se determina y se diferencia en relación al hombre y no en relación a lo que ella misma es; ella es lo inesencial frente a lo esencial. Él es el sujeto, el absoluto: ella es “lo otro”.” (Simone de Beauvoir, El segundo sexo)

Ella es Simone de Beauvoir, nació en París en 1908 y falleció en 1986.
Pensadora y novelista francesa, representante del movimiento existencialista ateo y figura importante en la reivindicación de los derechos de la mujer. Originaria de una familia burguesa, destacó desde temprana edad como una alumna brillante. Estudió en la Sorbona y en 1929 conoció a J.-P. Sartre, que se convirtió en su compañero durante el resto de su vida.

Se graduó en filosofía y hasta 1943 se dedicó a la docencia en los liceos de Marsella, Ruan y París. Su primera obra fue la novela La invitada (1943), a la que siguió La sangre de los otros (1944) y el ensayoPyrrhus y Cineas (1944). Participó intensamente en los debates ideológicos de la época, atacó con dureza a la derecha francesa, y asumió el papel de intelectual comprometida. En sus textos literarios revisó los conceptos de "historia" y "personaje" e incorporó, desde la óptica existencialista, los temas de "libertad", "situación" y "compromiso".


La II Guerra Mundial influyó notablemente en su manera de ver la vida y en 1943, en plena invasión de la ciudad de parís por el ejército alemán, Simone decidió abandonar la docencia optando por dedicarse exclusivamente a escribir. En este momento comienza su nueva vida. Se unió a la Resistencia francesa y además escribió su primera novela “La invitada” en la que trata el tema de la libertad y la responsabilidad individual. También habla de este tema en sus siguientes escritos como son "La sangre de los otros" escrita en 1944 y "Los Mandarines" escrita en 1954, gracias a esta novela Simone fue galardonada con uno de los premios más prestigiosos de Francia, el Premio Goncourt.


Al terminar la guerra Simone fundó
junto a Sartre, A. Camus, y M. Merleau-Ponty, entre otros, de la revista Tiempos Modernos, cuyo primer número salió a la calle el 15 de octubre de 1945 y se transformó en un referente político y cultural del pensamiento francés de mitad del siglo XX. Posteriormente publicó la novela Todos los hombres son mortales (1946), y los ensayos Para una moral de la ambigüedad (1947) y América al día(1948). Durante estos años realizó numerosos viajes recorriendo gran parte de Europa y también visitando países como Cuba, China o Estados Unidos. Toda su literatura se verá influenciada por los postulados del existencialismo que era la filosofía defendida por Sarte. Pero pronto comenzaría a escribir sobre las mujeres y en 1949 publicó “El segundo sexo”. Con este escrito nació el ensayo feminista más importante del siglo XX en el que la autora trata de analizar la condición de la mujer occidental desde un punto de vista histórico, filosófico y político.

De esta obra se llegaron a vender 22.000 ejemplares en una semana. Éste hecho dio una gran notoriedad a Simone. Hay un hecho muy significativo y es que Simone fue una de las mujeres que firmo en el famoso Manifiesto de las 343, publicado por el periódico Le Monde en 1971. ( Fue conocido también como el de las 343 sinvergüenzas). En él un total de 343 mujeres declararon haber abortado alguna vez. Simone declaró que el primer paso como feminista fue firmar ese manifiesto ya que aún finalizado su libro “El Segundo Sexo” seguía manteniendo que no lo era.


Dos años antes de la publicación de “el segundo sexo”, en 1947, su relación amorosa con Sartre se rompió. Él mantenía una romance con la actriz Dolores Vanetti. Todo esto provocaba en ella estados de ansiedad. Pero ese mismo año tuvo que viajar a Estados Unidos para dar unas conferencias y allí conoció al escritor Nelson Algren. Con él comenzó una relación que duró hasta 1964. Aunque ella sabía que el amor que sentía por él nunca sería igual al que sentía por Sartre, por ello Algren le pidió en numerosas ocasiones que dejase completamente a Sartre pero Simone nunca accedió a hacerlo. En alguna ocasión llegó a decirle: "No podría ser la Simone que amas si pudiese abandonar mi vida con Sartre”. Ante esta situación Algren decidió poner fin a la relación.


Esta ruptura volvió a causarle una depresión a Simone, pero pronto recuperó las ganas de vivir al enamorarse del comunista Claude Lanzmann, a quien conoció porque trabajarba en la revista Les Temps Modernes. En este momento ella tenía 42 años y él era diecisiete años menor. A pesar de la diferencia de edad Simone fue con el primer hombre con el que se comprometió a vivir. Gracias a él no volvió a padecer crisis de ansiedad. Lanzmann sí comprendía la relación de Simone y Sartre.


Entre tanto, Sartre había roto su relación con Dolores Vanetti y su salud comenzaba a decaer. Esto le preocupaba bastante a la escritora. A los 48 años decidió escribir su biografía. La llamó “Memorias de una joven formal”. Fue publicada en el año 1958. Esta primera publicación forma parte de otras tres obras más llamadas “La fuerza de la edad”, publicada en 1960. Tres años más tarde se publicó “La fuerza de las cosas” y por último en 1972 “Final de cuentas”. Estos cuatro tomos sirvieron a muchas mujeres de la época, convirtiendo a Simone en una figura para todas sus lectoras. Ella era la mujer que había conseguido emanciparse, tomar las riendas de su propia vida.

Beauvoir fundó con algunas feministas la Liga de los Derechos de la Mujer, que se propuso reaccionar con firmeza ante cualquier discriminación sexista. En 1966 participó en el Tribunal Russell, en mayo de 1968 se solidarizó con los estudiantes liderados por Daniel Cohn-Bendit, en 1972 presidió la asociación Choisir, encargada de defender la libre contracepción, y hasta sus últimos días fue una incansable luchadora por los derechos humanos.


En 1970 escribió un ensayo ,“La vejez”. En él Simone afirma que los ancianos se han convertido en un sector de la sociedad marginado, al igual que los inmigrantes o los pobres. Fue en este momento cuando la escritora decide dedicarse casi exclusivamente a cuidar de Sartre que inevitablemente muere el 15 de abril de 1980. Un año más tarde Simone publicó un libro para homenajearlo llamado “La ceremonia del adiós”. Finalmente Simone murió el 14 de abril de 1986 en la ciudad donde nació, París.


Simone de Beauvoir fue una mujer memorable. Una de las figuras intelectuales francesa más importantes y comprometidas de mediados del siglo XX cuya aportación al feminismo ha sido muy significativa.

EL SEGUNDO SEXO

Su libro El segundo sexo (1949) significó un punto de partida teórico para distintos grupos feministas, y se convirtió en una obra clásica del pensamiento contemporáneo. En él elaboró una historia sobre la condición social de la mujer y analizó las distintas características de la opresión masculina. Afirmó que al ser excluida de los procesos de producción y confinada al hogar y a las funciones reproductivas, la mujer perdía todos los vínculos sociales y con ellos la posibilidad de ser libre. Analizó la situación de género desde la visión de la biología, el psicoanálisis y el marxismo; destruyó los mitos femeninos, e incitó a buscar una auténtica liberación. Sostuvo que la lucha para la emancipación de la mujer era distinta y paralela a la lucha de clases, y que el principal problema que debía afrontar el "sexo débil" no era ideológico sino económico.


Títulos testimoniales y autobiográficos:

* Memorias de una joven formal (1958)

* La plenitud de la vida (1960)

* La fuerza de las cosas (1963)

* Una muerte muy dulce (1964)

* La vejez(1968)

* Final de cuentas (1972)

* La ceremonia del adiós (1981).

viernes, 14 de enero de 2011

"Ni una muerta más" Asesinan a activista de Ciudad Juárez autora este lema

RTVE

"Ni una muerta más" fue el grito de guerra que Susana Chávez acuñó en los 90 para una campaña en defensa de las mujeres de Ciudad Júarez. Pero no sirvió de mucho. Desde entonces, centenares de mujeres han seguido muriendo a manos del crimen organizado. Y esta vez, le ha tocado el turno a ella, aunque, según los fiscales, su asesinato no guarda relación con el narcotráfico.

Poetisa de renombre y líder de la lucha contra los feminicidios en la ciudad más violenta de México, Chávez fue asesinada la pasada semana tras un intento de violación, aunque su cuerpo no ha podido ser identificado hasta este miércoles, según han confirmado fuentes oficiales y familiares de la víctima.

Su cuerpo fue encontrado con la mano izquierda mutilada en una calle de una colonia popular al centro de Ciudad Juárez, fronteriza con El Paso (Texas, EE.UU.), ha informado la Fiscalía General del Estado en un comunicado.

Sus asesinos, "bebidos y drogados"

Tres hombres, entre ellos un menor de edad, han sido detenidos y han confesado ser los autores del intento de violación y asesinato bajo la influencia del alcohol y las drogas.

"Fue un asunto personal y están detenidos", ha señalado el procurador general de Justicia de Chihuahua, Carlos Manuel Salas. "(Los arrestados, menores de veinte años) nos manifiestan que no la conocían. Se encontraron de repente (...) y fue pues un encuentro desafortunado". Además, ha subrayado que los jóvenes "estaban totalmente drogados" y que "fueron sorprendidos en flagrante y detenidos".

Según las investigaciones, Chávez fue asesinada, presumiblemente, por esos tres jóvenes que la habían invitado a charlar en la casa de uno de ellos y en la que las autoridades localizaron después la mano mutilada de la mujer, ha precisado la fiscalía.

Un asesinato ¿casual?

La madre de Chávez ha explicado a los medios locales que el miércoles de la semana pasada por la noche fue la última vez que la vio.

"Salió de aquí después de las 10 de la noche, fue al centro... la esperé toda la noche pero ya no regresó. La busqué el jueves y no la encontré hasta que se movilizaron mis familiares y supimos que estaba muerta. Nos enseñaron las fotos y fue del modo que la reconocimos", ha expresado.

Sobre el mismo caso, en declaraciones a la emisora MVS, el visitador de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Chihuahua (CEDH), Gustavo de la Rosa Hickerson, ha señalado que por el momento, en las investigaciones de las que ha tenido conocimiento "no ha aparecido ningún elemento" que vincule la muerte de Susana Chávez con la delincuencia organizada.

De la Rosa considera tremendamente grave la hipótesis de que un encuentro fortuito de los agresores con Chávez fue lo que causó la muerte de la activista. "Un crimen sin sentido, sin ninguna motivación, sin ningún antecedente entre la víctima y el victimario es lo peor que le puede suceder a una ciudad" como Juárez.

"Eso significa que quien está dominando Ciudad Juárez ahorita ni siquiera son los cárteles, sino es la delincuencia desorganizada", ha apuntado el visitador.

Un crimen "irónico"

La víctima había encabezado protestas contra los asesinatos de mujeres en esta ciudad y, además, participaba en eventos culturales de poesía, en los cuales llegó a ofrecer lecturas dedicadas a las mujeres muertas.

La también escritora residente de Ciudad Juárez y amiga cercana de Chávez Arminé Arjona ha señalado que es "una ironía" que haya sido víctima de un crimen así,cuando ella había sido una activista que participó en las denuncias de los homicidios de mujeres en los años 90.

Este asesinato se produce menos de un mes después del crimen de Marisela Escobedo, otra activista asesinada en Chihuahua

Escobedo fue tiroteada frente al Palacio de Gobierno en Chihuahua capital del estado homónimo mientras protestaba por el asesinato de su hija Rubí Marisol Freyre, muerta en 2008 a manos de su pareja.

Nueve homicidios diarios

El 3 de enero de 2010, fue asesinada Josefina Reyes Salazar, ex regidora de un municipio aledaño a Ciudad Juárez y luchadora social desde hace más de 20 años. En los últimos dos años, han sido asesinados al menos seis activistas defensores de derechos humanos.

En 2009 fueron asesinados un locutor de radio del poblado chihuahuense de Nuevo Casas Grandes, y más tarde fue tiroteado Paz Rodríguez quien junto con su esposa había fundado la Asociación Civil Derechos Humanos de Nuevo Casas Grandes.

En la lista de defensores de derechos humanos y activistas muertos están tambiénJesús Alfredo Portillo, yerno de Marisela Ortiz, y la activista Flor Alicia Gómez López, del organismo Justicia para Nuestras Hijas y del Centro Derechos Humanos de las Mujeres.

También en julio del año pasado, el dirigente Benjamín Le Barón, quien encabezaba un movimiento social en contra del secuestro, fue asesinado por un grupo armado.

Ciudad Juárez es considerada la ciudad más violenta de México con más de 3.100 asesinatos en el 2010 y unos 50 en lo que va del presente mes, con un promedio de unos 9 homicidios diarios. En 2010, el crimen organizado se cobró más de 15.000 vidas en todo el país.

La Mística de la Feminidad - Betty Friedan

RESUMEN

La Mística de la feminidad, pone en el tapete el objetivo de Betty Friedan, conocer los motivos por lo que las mujeres norteamericanas a finales de los años 50 y comienzos de los 60, habían vuelto asumir el rol de ama de casa. No podía creer que después de tanta lucha de mujeres y los avances logrados, las mujeres habían aceptado el viejo modelo.

Su trabajo comienza realizando entrevistas a mujeres, dialogando con ellas temas cotidianos y ahí surgen sentimientos de vacío, inconformidades, insatisfacciones que las propias mujeres no podían definir.

Al transponer todo el estudio que había hecho Friedan, da una respuesta a ello y dice que el problema tiene un nombre y se llama personalidad. Las mujeres habían perdido su personalidad y estaban sujetas a patriarcado.

Lo que para ella era algo no creíble era que estas mujeres hayan vuelto a un modelo antiguo de vida y comienza su estudio en otra línea, conocer el porqué de ese retorno a la sumisión y descubre que los sicoanalistas y sociólogos habían interpretado los conceptos de Freud, de una forma textual, sin tomar en cuenta que el estudio freudiano había sido en otra época y otro contexto. Sin embargo también deduce que no fueron ellos los que habían cambiado la mentalidad de dos generaciones sino habían sido los editores de revistas, directores que habían hecho gala de esta teoría, aplicándola en los medios a través de publicidades, mostrando estereotipos de mujeres con el objetivo de ser imitados.

INTRODUCCIÓN

Betty Friedan, nació el 4 de febrero de 1921 en Peoria, Illinois (Estados Unidos), cursó estudios en el Smith College (Massachusetts). En 1963 publicó “La mística de la feminidad”, siendo ganadora del premio Pulitzer en 1964. Este libro fue muchas veces comparada con el “El segundo sexo” de la feminista francesa Simone de Bauvoir[1], escrito en 1949, por la fuerza y capacidad de penetración en los lectores.

La mística de la feminidad es un libro donde se estudia a las mujeres norteamericanas, 15 años después de la segunda Guerra Mundial, cuando después de grandes luchas y logros conseguidos, vuelven a ocupar la vieja “profesión” de amas de casa.

Basándose en métodos cualitativos como la entrevista y la observación, Friedan comienza su investigación con su público objetivo, mujeres de la época, hablamos de fines de los años 50 y comienzos del 60, surge, lo que la autora denomina “el problema que no tiene nombre” Se genera en las mujeres insatisfacción y frustración al verse entre cuatro paredes, esclavizadas y restringidas. ¿Pero qué habría podido pasar con las mujeres para que vuelvan a cumplir los roles por los que tanto habían luchado? Esa fue la gran labor de la autora, descubrir el problema que afectaba estas mujeres norteamericanas.


El problema que no tiene nombre

Quince años después de la segunda Guerra Mundial, (finales de los 50 y comienzos de los 60) las mujeres norteamericanas habían convertido sus vidas en lo que muchas personas llamarían, el ejemplo de una familia. Sin embargo muchos han sido los síntomas que se han generado en el largo trajín de la cotidianidad. Para Friedan, es el problema sin nombre, pero… ¿qué podría no tener nombre? Es lo que muchas mujeres no podido responder ante su estado de ánimo, definiéndolo como frustración, desgano, cansancio, vacío, entre otras sensaciones.

Eran madres y esposas abnegadas, subyugadas a un ser masculino y cumpliendo el rol dispuesto por una sociedad patriarcal, con las comodidades necesarias, el sueño dorado de las mujeres, es más, el sueño de todos los padres y madres, cumplir la meta: el matrimonio y los hijos, sin embargo algo faltaba en la vida de estas infelices amas de casa.

Al parecer el hecho de ser amas de casa y dedicarse a las labores cotidianas habría generado una crisis emocional, independientemente de los problemas hormonales, depresiones postparto o menopausia, era algo más profundo, un deseo por ser algo más.

Feliz ama de casa – una heroína

En 1939, las heroínas de las novelas eran las mujeres, menos agresivas a la hora de buscar hombres, con decisión, en 1949 las revistas comentaban de la mujer moderna, pero “El sexo perdido” que se publicó en 1942 de Farnham y Lundberg decía que las carreras y la educación superior de las mujeres estaba llevando a la masculinización con graves consecuencias para el hogar.

“La mística de la feminidad afirma que el valor más alto y la única misión de las mujeres es la realización de su propia feminidad. Asegura que esta feminidad es tan misteriosa e intuitiva y tan próxima a la creación y al origen de la vida, que la ciencia creada por el hombre tal vez nunca llegue a entenderla. Pero por muy especial y diferente que sea, no es en manera alguna inferior a la naturaleza del hombre; incluso puede que sea, en algunos aspectos superior”[2].

Esta mística de la feminidad se extendió, conceptos engañosos que afirmaba que el valor de la feminidad y la única misión de las mujeres era la realización de su propia feminidad, inferior a la del hombre, aquí se afirmaba que las mujeres envidiaban a los hombres y querían ser iguales en vez de aceptar su propia naturaleza, encontrar la total realización en la pasividad sexual, sometimiento al hombre y crianza de los hijos. Volviendo a su profesión de “ama de casa”.

El nuevo modelo, ofrecía el viejo modelo, en 1949 la realización de una mujer estaba definida y tenía nombre, ama de casa = madre de familia. Todo fue quedando en el olvido, la lucha, el sueño de querer volar con alas propias, se desvaneció y quedó reducida, otra vez, a cuatro paredes. Las revistas más populares solo hablaban de feminidad en casa, buenas madres, buenas esposas, cocina y crianza de los hijos. Las mujeres amas de casa, extrañamente, eran más jóvenes que en los años treinta y cuarenta. Lo más importante era tener hijos entre más mejor.

En 1954, los editores de McCall’s acuñan en concepto de “fusión familiar”, un compartir de los hombres con las mujeres esos trabajos “domésticos y rutinarios”, varias fueron las críticas a esta ilusión, al final parecía que al hacer partícipes de los trabajos del hogar, los hombres también asumirían el mando de ella, haciendo a un lado a las mujeres y surgen preguntas como ¿esta fusión familiar, podría de alguna forma compensar a las mujeres la pérdida de su mundo exterior? ¿Podría inspirar algún objetivo nuevo en la vida de las mujeres?

Sin lugar a dudas, todas las revistas dedicadas a las mujeres, donde se hablaba de cocina, cuidado de los hijos, esposas ideales, habían creado un nuevo tipo de ama de casa, era la creación masculina, puesto gran parte de los escritores y directores de estas revistas eran hombres.

Sin embargo y a pesar de la fuerza de la mística de la feminidad, Friedan se preguntaba ¿esta imagen o información mediática podría cambiar a todo un país y hacer que las mujeres vuelvan a ocupar el rol de amas de casa?

La crisis de la personalidad de la mujer

Después de un largo recorrido, diálogos con mujeres y entrevistas, Friedan se da cuenta que la mística de las mujeres incluso hacía que se ignore los problemas de personalidad, si se les preguntaba a las mujeres ¿quién eres? La respuesta era siempre la misma “yo soy la esposa de mi marido”, “yo soy la madre de mis hijos” sin embargo esto va más allá, es más profundo.

Lo que se afirma es que los medios tuvieron gran influencia en esa crisis puesto que fueron los encargados de vender estereotipos de mujeres falsas y buenas amas de casa, aquellas mujeres que acompañan al marido a la puerta de la casa y los despedían con un beso, ellos salen a trabajar y ellas se quedan en casa asumiendo su papel, amas de casa, sin embargo como dice la autora, las mujeres estaban cansadas de lo mismo, necesitaban otros modelos que las ayuden a encontrar su personalidad.

Se vivió una serie de confusiones y una de ellas fue la confusión en la vida de las mujeres jóvenes que no querían parecerse a sus madres, pero querían ser chicas comunes y populares. Al parecer, el verdadero problema por el que han cruzado estas mujeres fue una falta de un modelo individual. Este hito ha sido analizado y se le ha dado muchos nombres como “discontinuidad” en la evolución cultural, “crisis misional” de la mujer.

La mística de la total feminidad, terminó induciendo a las mujeres a ser amas de casa, el objetivo estaba centrado en la enseñanza de descubrir la vida del intelecto, buscar la verdad y ocupar un puesto en el mundo.

Para Friedan el fondo del problema por el que las mujeres estaban viviendo no era sexual, era algo más profundo, era de personalidad, una interrupción, una atrofia de su desarrollo, en el pasado no se les permitía a las mujeres aceptar o satisfacer sus necesidades sexuales básicas, en ese momento no se les permitía satisfacer las necesidades básicas del crecimiento y exigencias como ser humano.

Esta crisis también la habían sufrido los hombres por falta de un modelo de hombre a quien imitar, sin embargo este problema no había sido recocido en las mujeres, por las conveniencias y la nueva mística de la feminidad.

Las mujeres estaban pasando por una crisis de personalidad y por primera vez habían reconocido, lo peor es que este problema había pasado de generación en generación. Según la autora, las mujeres debían pasar por esta crisis y debían sufrirla hoy en día, para llegar a ser completamente humanas, como dice la mística.

El viaje apasionado

La necesidad de una nueva personalidad fue lo que hizo iniciar un viaje apasionado, incomprendido fuera de las fronteras del hogar.

Cuando se comenzó a hablar de feminismo, hace muchos años atrás, causó burlas entre los hombres atribuyendo a esta corriente el deseo escondido que tenían las mujeres de pretender ser hombres, pero esta búsqueda de la personalidad ha llevado a estas mujeres a trazar nuevas rutas, tenían que demostrar que las mujeres eran seres humanos y no un espejo pasivo, decorativo e inútil, tenían que luchar por sus derechos y ser iguales a los hombres.

Las feministas de aquella época decían que antes de educar a sus hijos, tenían que educarse a ellas mismas, que antes de vivir y de amar, de ser esposas y madres tenían que luchar por los derechos. Esta revolución feminista tenía que luchar, por la simple razón, que siempre se las puso en un lugar inferior al de su propia capacidad. Y se luchó a pesar de las críticas y los malos tratos, como sucedió con Fanny Wright, hija de un noble escocés y Ernestine Rose, hija de un rabino, a las que trataron como “ramera roja de la infidelidad” y “mujer mil veces más baja que una prostituta”.

Este grupo de mujeres era llamadas “monstruos antinaturales”, voraces, devoradoras de esto se va creando el mito, de que una vez las mujeres rompieran esa dependencia, dada por Dios, se destruiría el hogar y los hombres serían esclavos. Según la autora lo que la terminología sexual oculta es el hecho de que el movimiento feminista fue una revolución, causada por la degradante realidad de las mujeres, una esclavitud disimulada, que hacían de las mujeres simples objetos de vitrina.

Si nos transportamos muchos años más atrás podríamos hacer referencia a François Poulain de la Barre[3], uno de los precursores de los movimientos de hombres pro feministas, en su libro “la igualdad de los sexos”, pone en manifiesto una serie de “características – cualidades del espíritu” que hace de la mujer igual, pero diferente al hombre.

¿Por qué las mujeres no participaban de las ciencias?, de la Barre responde, porque estaban muy ocupadas en los trabajos domésticos, ellas cumplían un rol, “ocuparse de su hogar y en eso encontraban suficiente trabajo”. Sin embargo, hubo mujeres que si accedieron a discusiones y escritos de los sabios, con cierto temor a ser mal vistas.

Privadas de las ciencias, en aquellos años, pero no de las frivolidades que las hacen ingresar al mundo de la moda, un mundo en el que el mismo hombre las introduce, las convierte en el perfecto objeto del deseo. Mientras que los celos e inseguridad generan la prohibición a las ciencias, la belleza física las convierte en visibles. Bellas y llenas de adornos, hacen que se mantengan entretenidas para no pensar en otras cosas y sobre todo, muy lejos de ser rivales intelectuales de los hombres.

¿Diferencias entre los sexos marcan roles?, si revisamos el libro “la construcción del sexo” de Thomas Laqueur [4], después de navegar por una serie de visiones sexuales, en el lenguaje y la carne nos dice que Galeno en el siglo II después de Cristo, desarrolló un modelo muy aceptado y duradero de los órganos reproductores masculinos y femeninos, demostrando que las mujeres eran hombres carentes de calor vital, es decir de perfección, aún el siglo XIX se siguió manejando esta teoría: Las mujeres son hombres con los órganos dentro: la vagina sería el pene interior, los labios como el prepucio, el útero como el escroto y los ovarios como testículos.

El año 1803, uno de los fundadores de la antropología moral, Louis Moreau[5], se opuso ante tal teoría y sostuvo que las mujeres y hombres son sexos diferentes, “distintos en todos los aspectos imaginables del cuerpo y del alma, en todos los aspectos físicos y morales”. Ojo sostuvo diferencias físicas marcadas, cada quien con lo suyo, pero nadie dijo que deberían ser inferiores a los hombres o no gozar de los mismos derechos.

Después de todos estos antecedentes y ante dichas vulneraciones de los derechos de las mujeres, el feminismo se extendió con mujeres como Lucy Stone [6] quién luchó por la abolición de la esclavitud y a favor de los derechos de las mujeres y junto a ellas nombres como Mary Wollstonecraft [7] quien en el libro “Vindicación de los derechos de la mujer”, sostiene que las mujeres no son por naturaleza inferiores a los hombres, sino que esto se debió a que no han tenido acceso a una educación adecuada.

Además señala que las mujeres vivieron una educación falsa por lo tanto un florecimiento estéril, a falso se refiere que las mujeres leyeron libros escritos por hombres y para hombres, con un propósito: hacer de las mujeres damas seductoras, esposas y madres afectuosas, cariñosas y racionales, distorsionado la comprensión del sexo, haciendo que muchas mujeres civilizadas hasta nuestros días, tengan como principal deseo y objetivo: inspirar amor; cuando debieran tener más ambiciones exigiendo derechos y respeto a sus capacidad y sus virtudes.

En el gobierno del mundo físico, la autora es clara en señalar que, evidentemente hay una diferencia, los hombres son más fuertes que las mujeres, pero no contentos con esta preeminencia natural, se empeñan en convertir a las mujeres en objetos atractivos.

Junto a ella también están Margaret Fuller[8], Elizabeth Cady Stanton[9], Ernestine Rose[10], todas estas mujeres no eran devoradoras de hombres y tampoco tenían un aspecto varonil. Las feministas, que habían combatido contra estas condiciones, se libraron de ese desprecio y tuvieron menos motivos de envidiar a los hombres.

Durante un siglo de lucha, al final dieron sus frutos, obteniendo el derecho a la igualad de educación, hablar en público y tener bienes propios, a trabajar y tener control de sus ganancias, sin embargo aún quedaba un lago camino, puesto que se había logrado algo, pero no el voto por lo que estaban fuera del poder de decisión.

Después de huelgas contra intolerables condiciones de trabajo, al final la batalla por el voto se ganó gracias a un creciente número de mujeres de carrera dirigidas por Carrie Capman Catt [11], maestra y periodista cuyo esposo apoyaba firmemente su lucha.

En 1920, para pesar de muchas, el feminismo ya era algo pasado, finalizó con el derecho al voto. En los treinta y cuarenta, las mujeres luchaban por otros ideales, como los derechos humanos, la libertad de los negros, oprimidos, víctimas de Hitler, pero nadie se acordaba de los derechos de las mujeres. El mito no había desaparecido, todas las que intentaban mostrar independencia o iniciativa eran tratadas despectivamente.

“Feminista y mujer de carrera”, se habían convertido en insultos

Las mujeres que habían nacido en los años de lucha de las feministas, habían llegado a un punto crucial de su personalidad, rebasaron el modelo antiguo y podían decidir ser las “traga-hombres”, “mujeres de carrera”, o esposas y madres abnegadas. Sin lugar a dudas muchas escogieron el camino equivocado.

El solipsismo sexual de Sigmund Freud

Según la autora, para la mujer moderna de la época era mucho más difícil discutir la nueva mística que los viejos prejuicios, puesto que los agentes de la educación serían los principales enemigos, y porque la naturaleza freudiana la inhabilita a su discusión, ese terreno sagrado donde solo tenían cabida los sicoanalistas.

No se pone en duda la genialidad fundamental de los descubrimientos de Freud pero para la Friedan, lo importante es su utilización, no como terapia sino en la forma en que había entrado en las vidas de las mujeres norteamericanas.

Una teoría anticuada, así la define Friedan, porque insistió en que hay que liberarse de una moralidad represiva para complementar el desarrollo sexual y construyó una parte de la ideología de la emancipación femenina, mucho de lo que Freud describía como característico de la naturaleza humana universal eran solo características de ciertos hombres y mujeres europeos de clase media, a finales del siglo XX. Esta teoría fue rebatida por los conocimientos sabios sociólogos, aquellos que en los tiempos de Freud, no existían.

Durante los años cuarenta, los sicoanalistas y sociólogos norteamericanos habían empezado a interpretar nuevamente los conceptos de Freud a la luz de su creciente cultura, sin embargo aplicaron literalmente la teoría, sin contar que estaban viviendo en otra época y en otro contexto.

La teoría de Freud era clara daba por sentada la degradación de las mujer. El complejo de castración y la ansiedad fálica, han sido las dos ideas bases de su pensamiento, partiendo de la premisa que las mujeres son biológicamente inferiores a los hombres. Su pensamiento era que la neurosis que padecían las mujeres, tenía origen sexual.

Al final, Friedan, reconoce plenamente que la mentalidad de las mujeres está sujeta a influencias externas, pero deduce que las equivalencias entre “feminidad –pasividad” y “masculinidad-actividad” aparecen en todas las culturas y razas conocidas. Sin lugar a dudas la mujer lucha contra esa característica que la naturaleza le ha dado, adopta conductas que le indican que no está satisfecha del todo. Esta mezcla de insatisfacción y el intento de remediar es lo que llamarían “complejo de masculinidad”

Lo que la autora se niega a aceptar, y dice que es casi imposible de pensar es que dichas teorías freudianas pudieran lavar el cerebro a dos generaciones.

Conclusión

Después de un largo recorrido de investigación y conociendo a muchas mujeres y teorías, Betty Friedan, llega a la conclusión que la psicología freudiana, después de la Segunda Guerra Mundial, se convirtió más que en ciencia de la conducta humana. Se había tomado la práctica del psicoanálisis como terapia del sufrimiento, por lo que la autora sostiene que esta forma terapéutica, no habría sido la causante de la mística de la feminidad, sino recae toda responsabilidad en la obra de los escritores y directores de revistas, publicistas, promotores y detrás los divulgadores y traductores del pensamiento freudiano en las universidades, que habían inducido a las mujeres a dejarse proteger por los hombres, a reducir su vida al hogar y renunciar a su futuro.

BIBLIOGRAFÍA

- FRIEDAN, Betty (1963): La Mística de la feminidad, España. Cátedra, 2009. 472 pp.

- CAZÉS MENACHE, Daniel, GARCÍA BRAVO, Haydeé (2007) Obras feministas de François Poulain de la Barre. Edición crítica. Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades. UNAM, México. 346 pp.

- LAQUEUR, Thomas (1994): La construcción del sexo. Cuerpo y género desde los griegos hasta Freud. Madrid, Cátedra. 413 pp.

- WOLLSTONECRAFT, Mary: (1994) Vindicación de los derechos de la mujer/edición de Isabel Burdiel. Madrid: Cátedra: Instituto de la Mujer.

- Clío: hacer historia en la era digital / Biografías (en http://clio.rediris.es/udidactica/sufragismo2/biogra.htm

[1] Simone de Beauvoir, escribió este libro en 1949 y fue considerada una de las obras más relevantes, a nivel filosófico, del siglo XX. Comenzó a escribir cuando reflexionó sobre la propuesta de Jena Paul Sartre, sobre lo que había significado el amor para ella. Investigó la situación de las mujeres y en este largo ensayo abordó cómo se ha concebido a la mujer, situaciones de vivencia.

[2] La Mística de la feminidad, pag. 56

[3] François Poulain de la Barre nació el año 1647 en Francia, fue un escritor, filósofo y uno de los precursores de los movimientos de hombres pro-feministas. Convencido de la injusticia de la desigualitaria condición en que se encontraban las mujeres, escribió numerosos textos en defensa de la igualdad entre hombres y mujeres.

[4] Thomas W. Laqueur , historiador nacido en Estambul en 1945 y profesor en la Universidad de Berkely, California, fija el nacimiento del onanismo en una fecha puntual: el año 1712 y en Inglaterra.

[5] Louis Moreau uno de los fundadores de la antropología moral, en 1803, se opuso apasionadamente a los escritos de Aristóteles, Galeno y sus seguidores en el tema de las mujeres en relación a los hombres. Consideró los sexos distintos en todos los aspectos imaginables del cuerpo y del alma. Para el médico y naturalista, la relación de la mujer y el hombre era una serie de oposiciones y contrastes.

[6] Lucy Srone nació West Brookfield, Massachussets, el año 1918. Trabajó como profesora en la Sociedad Americana en contra de la Esclavitud. En sus clases abogó tanto contra la esclavitud como a favor de los derechos de la mujer. Fue la responsable de unir al movimiento a Susan B. Anthony.

[7] Mary Wollstonecraft, escritora y feminista inglesa nacida probablemente en Londres. En 1780 se marchó de su casa para ganarse la vida dirigiendo con sus hermanas una escuela durante dos años y más tarde trabajó como institutriz en Irlanda.

[8] Margaret Fuller, el primer corresponsal extranjero y el editora de reseñas de libros por primera vez en los EE.UU., nació 23 de mayo 1810 en Cambridgeport (ahora parte de Cambridge), Massachusetts, EE.UU. Fue educado en casa por su padre, el abogado y legislador , Timothy Fuller y por los diez años que estaba leyendo los clásicos en latín.

[9] Elizabeth Cad, feminista estadounidense que, junto a Susan Brownell Anthony, dirigió la lucha por el sufragio femenino en Estados Unidos. Nació el 12 de noviembre de 1815 en Johnstown (Nueva York) y estudió en el Seminario Femenino Troy. Se interesó muy pronto por los movimientos de abstinencia de bebidas alcohólicas y antiesclavistas, y gracias a estos últimos conoció a Henry Brewster Stanton, periodista y orador antiesclavista. Se casaron en 1840 y tuvieron siete hijos.

[10] Ernestine Rose, nació el 13 de enero 1810 en Piotrkow, Polonia, se opuso firmemente a la legislación de ese tiempo, que privó a las mujeres casadas en el derecho de controlar los bienes que poseían antes del matrimonio, y en la década de 1840 dirigió una unidad en el estado de Nueva York, para invertir dicha ley.

[11] Carrie Capman Catt, nació el 9 enero 1859, fue un líder del sufragio femenino y promotora de la Decimonovena Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos, que EE.UU. dio a las mujeres el derecho al voto en 1920. Catt, se desempeñó como presidente de la National American Sufragio de la Mujer Asociación y fue el fundador de la Liga de Mujeres Votantes y la Alianza Internacional de la Mujer.